El Parque Joan Miró se encuentra cerca de la Plaza de España. Es un área verde de cinco hectáreas con amplias avenidas, bancos a la sombra de los árboles y extensos prados. Su elemento más característico es la colorida escultura Mujer y pájaro de 22 metros de altura, última obra de Miró.
El parque se construyó en el solar de un antiguo matadero municipal y por eso a menudo se le llama Parc l'Escorxador (que en catalán significa matadero). Fue inaugurado en 1983. Fue un homenaje de la ciudad a uno de sus más grandes artistas contemporáneos.
El parque está destinado a brindarle la oportunidad de escapar de las concurridas calles de la ciudad. De ahí sus amplias avenidas, lugares para descansar y prados. Aquí crecen palmeras y árboles característicos de la zona climática mediterránea. Una escultura moderna de una mujer y un pájaro domina la vegetación. Joan Miro lo completó unos meses antes de su muerte y lo donó a la ciudad. La escultura alta y estilizada está cubierta con coloridos fragmentos de cerámica. Esta técnica es específica de las instalaciones de Barcelona y se denomina trencadís.