El Puente de los Suspiros, o el Puente del Obispo, es un puente cubierto de estilo neogótico que conecta la sede del Presidente de Cataluña y la Generalitat en el barrio Barri Gotic de Barcelona. Se basa en un arco y tiene tres ventanas, ricamente decoradas con mampostería, a cada lado.
El puente fue construido en 1929. El arquitecto Joan Rubió i Bellver quiso colocar los edificios del Barri Gotic al estilo de todo el barrio. Sin embargo, solo recibió permiso para construir el Puente de los Suspiros en Carre del Brisbe. Cuenta la leyenda que, furioso con las autoridades de la ciudad, colocó un elemento adicional en el edificio en forma de una calavera atravesada por una espada. Quien la mire mientras pasa por debajo del puente puede esperar una desgracia inminente.
El puente en sí está perfectamente integrado en el desarrollo del distrito. Muchos turistas lo consideran mucho más antiguo de lo que realmente es. Gracias a los calados, las decoraciones de piedra, el edificio parece muy ligero. Las trazas intrincadamente hechas son particularmente llamativas.
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