El monasterio fue construido a finales de los siglos XVI y XVII sobre una colina a 400 metros sobre el nivel del mar y su arquitectura muestra claramente los rasgos característicos del Renacimiento búlgaro. La iglesia principal fue construida solo en 1835 en el sitio de un templo destruido anteriormente.
Los edificios residenciales donde viven los monjes forman un cuadrilátero con un claustro decorativo en el centro. Está cubierto con frescos del pintor búlgaro del siglo XIX Zacharia Dimitrov. También fue el creador del iconostato de la iglesia y el fresco que representa a 27 monjes que vivían en el monasterio en el momento en que el artista trabajaba allí. También cabe mencionar que los iconos fueron pintados por su hermano, Dimityr.
El monasterio alberga uno de los íconos más valiosos de la ortodoxia búlgara, que representa a la Madre de Dios de las Tres Manos, que data del siglo 17. Según la leyenda, fue entregado al monasterio por un monje que permaneció allí durante su peregrinación al Monte Athos.
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