La cueva kárstica consta de cinco salas y una red de pasillos con una longitud total de 400 m, está electrificada y se puede visitar en su totalidad. Hay formaciones rocosas con formas fantasiosas, parecidas, entre otras, a castillo, cohete espacial, pajar y cañón. En la última habitación, puedes ver la formación "Blancanieves y los siete enanitos".
Gracias a la excelente acústica, la tercera sala de la cueva se utiliza como sala de conciertos. A lo largo de los años, Emił Dimitrov, Lili Ivanova, el coro de mineros de Donbas y el coro de niños de la Radio Nacional han actuado allí.
La cueva tiene el estatus de monumento natural. Es un lugar importante para la protección de los murciélagos. Durante el año aparecen en él 8 especies, entre las que se encuentran los murciélagos herradura pequeños y grandes protegidos y cuatro subespecies del nock.