La ciudad ubicada en el río Neretva ha conservado su trazado de la época del dominio turco con un extenso tsarsha, numerosas mezquitas, antiguas casas turcas y el monumento más importante, el Puente Viejo, inscrito en la lista de la UNESCO.
La ciudad fue fundada en el cruce de Neretva durante el dominio turco. Inicialmente, aquí se encontraba un puente de madera, que fue reemplazado en el siglo XV por una estructura de piedra de un solo tramo con una forma curva y arqueada. El puente actual es una reconstrucción tras la destrucción que sufrió durante la guerra de los Balcanes a finales del siglo XX.
Hay un pequeño centro de información en la torre al final del puente, donde se puede ver una película sobre el asedio de Mostar y la destrucción que sufrió la ciudad entonces. Por otro lado, en el puente a menudo se pueden encontrar jóvenes que saltan a Neretva por una tarifa adecuada.
A ambos lados del río, se encuentra el antiguo Tsarshya (distrito comercial). Hoy en día, está lleno de tiendas de souvenirs, restaurantes y bares que sirven cocina tradicional balcánica. Entre las construcciones de piedra destacan los minaretes de varias mezquitas visitables.
Gracias a la ayuda internacional, tras la guerra en los Balcanes, Mostar pudo recuperarse de su caída, así como recrear la apariencia de varias casas tradicionales bosnias de la época del dominio turco. Sus interiores ahora están disponibles en forma de museos. Sin embargo, fuera del centro de la ciudad, todavía se pueden ver edificios con rastros de balas, destruidos y abandonados como resultado de la guerra.
