La Paz es la capital administrativa de Bolivia y la más alta de todas las capitales del mundo. Se encuentra a una altitud de aproximadamente 4 mil. m sobre el nivel del mar.Fundada en el siglo XVI por los españoles, la ciudad es muy diversa y ofrece al turista muchos atractivos, entre ellos monumentos coloniales, y la posibilidad de moverse en teleférico.
La ciudad está situada en un valle y en las laderas de las montañas circundantes. Debido a la altitud a la que se encuentra, llegar a él suele asociarse con dolencias propias del mal de altura. Pasan después de 1-2 días cuando el cuerpo se acostumbra a la altura. Por tanto, visitar La Paz debe ser, al menos al principio, bastante tranquilo.
La parte representativa de la ciudad se encuentra en la parte más baja del valle. Aquí está la Plaza Murillo, con, entre otros, Palacio Presidencial y Catedral. También está cerca del edificio sagrado más importante de la ciudad, la monumental Basílica de San Fracisco, cuya construcción se inició poco después de la llegada de los españoles a estas zonas. El Museo de San Fracisco, que presenta colecciones de arte sacro, opera en la iglesia. En el distrito representativo, también se pueden visitar los antiguos edificios de la administración colonial y el edificio del Parlamento de Bolivia.
Como una de las dos capitales de Bolivia, La Paz también alberga muchos museos importantes. Los atractivos de La Paz incluyen el Museo Nacional de Arte, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore, el Museo de Instrumentos Musicales, el Museo Costumbrista Juan de Vargas, el Museo Tambo Quirquincho y el Museo de la Coca. Sus exposiciones acercan la historia y la cultura extremadamente colorida y multifacética de Bolivia.
Al ser una ciudad donde se mezclan influencias indígenas y europeas, La Paz tiene una cultura muy rica y diversa. Se manifiesta no solo en numerosos monumentos, sino también en la vida cotidiana. Casi todos los distritos tienen su propio mercado, que es el punto de encuentro. La más famosa de las ferias locales es el Mercado de las Brujas. Calles con edificaciones coloniales, como la calle Jaén, que se encuentra un poco alejada del mismo centro, también tienen mucho encanto. Estrechos, con casas con balcones urbanizados, son un escape de las multitudes en las plazas.
El gran atractivo de La Paz es su ubicación. Los distritos de la ciudad suben por las laderas de las montañas que rodean el valle. Sus partes individuales están conectadas no solo por transporte terrestre, sino también por teleféricos. El anillo de líneas, marcado con diferentes colores, permite llegar a las fincas más altas y admirar las hermosas vistas de la ciudad. Uno de los miradores más populares es Killi Killi. La vecindad más cercana de la capital también tiene muchos lugares atractivos. Incluyen el famoso Camino de la Muerte con numerosas curvas y el Valle de la Luna, donde se pueden ver elegantes formaciones rocosas.