El Castillo de Francis en Salzburgo se encuentra en la cima de la llamada Colina de los Capuchinos y se caracteriza por un tamaño relativamente pequeño. Los alrededores del castillo son perfectos para pasear y hacer senderismo. En el propio castillo, hay un restaurante que sirve cocina tradicional austriaca. Este restaurante ha estado funcionando casi de forma continua desde 1849.
El castillo formaba parte de las fortificaciones y murallas de la ciudad del siglo XVII que rodeaban Salzburgo. Las fortificaciones fueron construidas por iniciativa del arzobispo Paris Lodron, quien al comienzo de la Guerra de los Treinta Años se dio cuenta de que Salzburgo estaba prácticamente indefenso. El resultado fueron fortificaciones tan sólidas que Salzburgo nunca fue atacada hasta las Guerras Napoleónicas. El edificio lleva el nombre de San Francisco.
Más tarde, el castillo fue utilizado para la caza, y luego fue habitado por soldados retirados. Una parte significativa de las murallas defensivas no ha sobrevivido hasta nuestros días, porque fueron derribadas en el siglo XIX.
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