Bad Ischl es un balneario que ya era muy famoso a finales de los siglos XVIII y 19. Rodeado de montañas y situado en una región muy atractiva, el Salzkammergut era uno de los lugares de vacaciones favoritos de los emperadores austríacos.
El balneario comenzó a desarrollarse a finales de los siglos 18 y 19. Los miembros de la familia imperial pronto se encontraron entre sus clientes habituales. Las estancias de la archiduquesa Sophia, que terminaron con la recuperación de la infertilidad, le dieron una gran fama. Bad Ischl se ha convertido en un centro turístico de moda donde era necesario presentarse al menos una vez por temporada. En 1849, se construyó una residencia imperial en la ciudad, la Villa Imperial, en la que Francisco José II conoció y propuso matrimonio a la emperatriz Isabel, conocida como Sissi, unos años más tarde. Hoy, la Villa Imperial es uno de los principales lugares de interés de Bad Ischl y está abierta al público.
Las aguas turbulentas de Bad Ischl son salmueras con una temperatura de 35 grados centígrados. Una gran atracción del pueblo es el parque acuático Salzkammergut Therme, donde se pueden utilizar piscinas termales, saunas y diversos entretenimientos.
Además de las atracciones típicas del balneario, Bad Ischl también atrae con su maravilloso entorno montañoso. El monte Katrin se eleva sobre la ciudad, a la que se puede llegar en teleférico o por varias rutas de senderismo. Hay una hermosa vista de los alrededores desde aquí. Otro destino frecuente de excursiones es el desfiladero de Rettenbach y la torre de vigilancia Siriuskogl Ausflugsgasthaus en la colina de Siriuskogl.
Cuando visite Bad Ischl, no puede perderse los edificios del balneario, el parque del balneario y varios museos interesantes. Incluyen el Museo de la Ciudad, el Museo del Transporte y el Museo de la Foto con una colección de fotografías y cámaras antiguas.