La Fortaleza de Kufstein se encuentra en una colina, a más de 500 metros sobre el nivel del mar, y ahora alberga el Museo de la Ciudad de Kufstein. Entre las colecciones hay, entre otras una colección de armaduras y exhibiciones de animales de peluche. Destaca la exposición dedicada a la administración de justicia y castigos en la Edad Media. También hay conciertos y eventos culturales en la fortaleza.
La fortaleza se mencionó por primera vez en documentos históricos en 1205, donde el edificio se llama Castrum Caofstein. En ese momento pertenecía al príncipe bávaro Luis y al obispo de Ratisbona. En los siglos siguientes, Baviera y Tirol lucharon por apoderarse de ella. En 1504, la ciudad y la fortaleza fueron sitiadas y conquistadas por el emperador Maximiliano I. Luego se agregó una enorme torre redonda a la fortaleza, lo que aumentó significativamente su defensa. En el siglo XVIII, la fortaleza perteneció a Baviera, y no regresó a Austria hasta 1814. Durante la existencia del Imperio Austro-Húngaro, sirvió como prisión para los disidentes políticos.