El Museo del Chocolate muestra a los turistas el proceso de su creación, desde la recolección de granos de cacao hasta la fabricación de una barra. La instalación se centra en la experiencia, por lo que los visitantes pueden probar dulces en cualquier etapa del recorrido e incluso crear una barra de chocolate personalizada.
El viaje comienza con los granos de cacao: los turistas pueden aprender cómo funciona la cosecha, ver cómo se ven y probar a qué saben. En la siguiente sala de la exposición, se encuentran diversos elementos elaborados con cacao, como mesas y cuencos. Luego, en un stand especial, cualquiera puede agregar varios aditivos al chocolate, por ejemplo, frutos secos y nueces.
Otras partes de la exposición incluyen: un dispositivo para tostar granos de cacao, donde todos pueden probar granos tostados en varios grados, y el corazón de la exhibición: una sala con máquinas que mezclan la masa de chocolate y rompen los granos. Las salas finales de la exposición muestran las máquinas de envasado y el uso práctico de los granos de cacao en un contexto no alimentario. Los visitantes también tienen la oportunidad de poner a prueba sus sentidos en el concurso de reconocimiento de chocolate.
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