La Fortaleza de Rozafa se encuentra sobre la ciudad de Shkodër, en una colina empinada. Es un excelente mirador sobre la ciudad, el lago Skadar y las montañas del norte de Albania. Aquí se han conservado grandes fragmentos de murallas y torres defensivas, así como las ruinas de la antigua iglesia de San Esteban, transformada en mezquita durante el dominio turco.
La fortaleza fue construida en el siglo III a. C., pero debe su forma actual a la reconstrucción llevada a cabo por los venecianos en la Edad Media. Durante el dominio turco, el ejército estuvo estacionado aquí, y la fortaleza cumplió sus tareas de combate por última vez en 1913, durante la guerra en los Balcanes. Desde entonces, se ha ido deteriorando y ahora es una atracción turística.
Es una estructura de forma irregular. Actualmente, de él han sobrevivido principalmente muros externos. La estructura más impresionante de la fortaleza es la nave y la torre de la Catedral de San Esteban. En las salas conservadas del castillo hay una pequeña exposición histórica que presenta armas y objetos encontrados durante los trabajos arqueológicos. También hay una cafetería decorada al estilo de una antigua casa albanesa.